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jueves, 31 de marzo de 2016

Fitoterapia del dolor y la inflamación

El dolor es una experiencia emocional (subjetivo) y sensorial (objetiva), generalmente desagradable, que pueden experimentar todos aquellos seres vivos que disponen de un sistema nervioso. Es una experiencia asociada a una lesión tisular o expresada como si ésta existiera. El dolor es el síntoma más frecuente por el que consultan los pacientes a los médicos. La participación tanto de fenómenos psicológicos (subjetivos) como físicos o biológicos (objetivos) en el dolor es variable según el tipo de dolor y el individuo que lo manifiesta. Existen muchos estudios que tratan de establecer dicha interrelación y explicar la vivencia dolorosa.

Las plantas empleadas para el tratamiento se pueden clasificar en diferentes grupos:

Plantas con precursores del ácido salicílico

Corteza de sauce (Salix alba): sus principios activos derivan del ácido salicílico (salicina). Posee una acción analgésica, antiinflamatoria y antipirética. El metabolismo transforma el principio activo en ácido salicílico que inhibe la síntesis de prostaglandinas. Se utiliza en el tratamiento de dolores inflamatorios, trastornos reumáticos, fiebre y dolor de cabeza.

Plantas con iridoides

Raíz de harpagofito (Harpagophytum procumbens): la acción se atribuye a los iridoides (harpagósido, harpágido, procúmbido). Se trata de una droga amarga. Posee acción analgésica y antiinflamatoria. No es útil en el caso de inflamación aguda sino en inflamaciones crónicas como afecciones reumáticas, artrosis dolorosas y tendinitis.

Plantas rubefacientes y revulsivas

Contienen sustancias que actúan sobre las terminaciones nerviosas sensoriales provocando una irritación local. Se emplean por vía tópica porque esta irritación proporciona un alivio del dolor y de los espasmos musculares de las zonas más profundas. Se emplean en tendinitis, lumbalgias y artritis reumatoide. Encontramos dentro de este grupo la mostaza, alcanfor, esencia de Romero, y de trementina, menta, árnica...

Plantas antiinflamatorias y antigotosas

Cólquico (Colchicum autumnale): el principio activo está constituido por alcaloides (colquicina). La acción de la colquicina es antiinflamatoria y útil específicamente en los ataques agudos de gota. Acompañan a los efectos principales unos posibles efectos secundarios que consisten en trastornos digestivos. Se ha de controlar mucho la dosificación porque la dosis terapéutica está próxima a la dosis tóxica y puede producir la muerte por asfixia.