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lunes, 7 de septiembre de 2015

ALIADOS DEL OTOÑO

La naturaleza nos brinda una serie de elementos que pueden ser de gran ayuda para fortalecer nuestro sistema inmunológico. La equinácea por ejemplo, es una planta originaria de América del Norte, es uno de los estimulantes del sistema inmunológico más populares. También conocida como el "antibiótico natural" aumenta las defensas del organismo y lo protege contra el ataque de virus, bacterias y hongos. Los nativos americanos fueron pioneros en su uso para aliviar dolores y todo tipo de heridas externas.

El propóleo es una substancia recolectada por las abejas de las resinas y secreciones de las yemas de determinados árboles, arbustos y plantas que transforman en sus colmenas. El propóleo posee numerosas propiedades como preventivo, actúa estimulando las defensas y aumenta la resistencia de nuestro organismo frente a agresiones externas. Además, el propóleo funciona como un antiséptico, antiinflamatorio, analgésico y revitalizante natural.

El aceite de orégano ha sido investigado científicamente y ha resultado ser uno de los más potentes y efectivos antibióticos conocidos al hombre. Es natural y seguro. No crea cepas mutantes de las bacterias. Elimina bacterias de todo tipo usando solo una pequeña cantidad. Es también efectivo contra los hongos, parásitos y virus. Puede ser utilizado externa e internamente, no tiene efectos secundarios negativos, y no necesita receta para su venta.

El ingrediente activo: carvacrol, ha resultado ser uno de los antisépticos más potentes. Aún en cantidades muy pequeñas, rápidamente elimina una gran variedad de patógenos como bacterias, hongos, parásitos y virus. Una gran ventaja del aceite de orégano es que dichos patógenos no pueden crear inmunidad como sucede con medicamentos farmacéuticos, además de eliminar posibles efectos secundarios y la posibilidad de crear mutaciones virulentas en bacterias y hongos.


El eleuterococo o Ginseng siberiano resulta excelente para combatir la fatiga y la astenia. Originario de Siberia, es muy popular en China, Corea y Japón. Esta planta ayuda al organismo a combatir la fatiga, tanto física como psíquica, favorece la actividad mental, estimula las defensas y mejora la capacidad sexual.

La jalea real es un producto natural de la secreción de unas glándulas de las abejas nodrizas que son las encargadas de llevar el alimento a las reinas y a las larvas los primeros días de vida. Es la causa directa de este crecimiento y de la longevidad de la reina.Lo que lo convierte en el alimento más concentrado de la naturaleza, por su equilibrado conjunto de vitaminas, minerales y elementos vitales imponderables, juega un rol decisivo en los procesos de restitución celular.

Entre sus propiedades cabe destacar que posee un efecto estimulante, tonificante y reequilibrante del sistema nervioso, mejora la oxigenación cerebral, regulariza los trastornos digestivos. Aporta la energía extra necesaria a niños y adolescentes en edad escolar, sobre todo en época de exámenes y competición deportiva. Contiene ácido petroilglutámico y nicotinamida por lo que se le atribuye una acción vasodilatadora y favorecedora de la proliferación de glóbulos rojos. Por este motivo es utilizada también en casos de anemia o como preventivo de enfermedades cardiovasculares. También posee poder antimicrobiano, por los que puede ser recomendada como preventiva en periodos de epidemias gripales y como refuerzo del sistema inmunitario de los grupos de más riesgo: niños, ancianos y personas debilitadas.

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